Economía

¿Cómo medir el riesgo país en un entorno de incertidumbre?

El riesgo político se puede medir por el aumento en los diferenciales (spreads) sobre las tasas de interés libres de riesgo a las que se fondean los gobiernos y las empresas dentro de un país determinado. Diversos factores que influencian la incertidumbre en el entorno económico pueden impactar los precios de los bonos.

Uno de los instrumentos financieros que utilizan los gobiernos para obtener recursos es mediante la emisión de bonos internacionales. El éxito de dichas colocaciones se mide en términos de la demanda (turn-over), y el diferencial soberano, conocido como diferencial país (crédito), la diferencia entre el rendimiento de un bono emitido por un país, supongamos dólares estadounidenses (Eurodólares) y el rendimiento libre de riesgo de un bono del Tesoro de Estados Unidos de similar duración.

La incertidumbre de mercado constituye una determinante importante del riesgo país, (country risk), en el contexto en que lo vamos a analizar, la definición que mejor se aplica es: el riesgo de que un país incumpla con las obligaciones de los bonos soberanos emitidos, u otros compromisos financieros por factores que amenazan el retorno esperado de la inversión.

En el IMEF, el Comité Técnico Nacional de Dirección Estratégica reflexiona acerca de los riesgos del entorno económico donde se desempeñan las empresas y que afectan sus objetivos estratégicos. En el mundo globalizado los gobiernos y las empresas implementan estrategias de financiamiento para obtener recursos tanto internos como externos para fondear sus proyectos comerciales o de inversión. La forma de fondeo es a través de instrumentos financieros como créditos de exportación e importación, directos, o emisión de acciones o bonos en mercados locales e internacionales.

Los inversionistas (acreedores) que están dispuestos a invertir en bonos soberanos, deben tener en cuenta los diversos factores económicos y políticos del país, asumiendo un riesgo soberano. Los rendimientos de los bonos exigidos por los tenedores internacionales, dependen no solo de la capacidad del gobierno para pagar sus obligaciones también de la voluntad entendida como un riesgo imprevisible. A mayor incertidumbre, mayor será el rendimiento que el mercado demandará para invertir en esos bonos.

Una cita célebre del Financial Times declara “El diferencial de rendimiento, es la medida de riesgo político más ampliamente aceptada”. Implica que los mercados financieros anticipan y miden los riesgos, con decisiones informadas y gran difusión, los mercados financieros no se equivocan, casi son un mercado perfecto.

Sin embargo, existen varios instrumentos derivados financieros de crédito que permiten a los inversionistas cubrir el riesgo de incumplimiento del emisor. Con los CDS (Credit Default Swaps, Swaps de Incumplimiento de Crédito) el comprador transfiere el riesgo crediticio a un tercero y paga una prima al vendedor del swap, como cobertura contra la pérdida del capital, por un evento de incumplimiento o quiebra del emisor.

La salida de efectivo de la cobertura con CDS comprada se limita a los cupones que se pagarán al vendedor del CDS. Este acuerdo sólo se mantiene durante un punto en el tiempo, en la fecha de vencimiento del CDS.

El cupón o diferencial (spread) es la prima, representa la probabilidad de incumplimiento (default), condicionando el default al valor de recuperación esperado del bono soberano de un país.

La prima pagada por los compradores de la cobertura, denominada CDS Spread, tiene la ventaja de reflejar el riesgo de incumplimiento, es el referente de mercado sobre la solvencia de la entidad soberana subyacente, mide el riesgo país, calcula la probabilidad implícita de incumplimiento y además determina la sensibilidad de los mercados financieros a la incertidumbre.

Los spreads o prima de los CDS’s son distintos según la duración de los bonos y, por ende, el país tendrá una curva de diferenciales que representen la cotización del riesgo en el tiempo, como una curva de rendimiento. Estos diferenciales en puntos base (prima), han sustituido la estimación de riesgo país, de utilizar el diferencial sobre la tasa libre de riesgo de rendimiento de los bonos emitidos y la curva que proporciona una prospectiva de mercado del riesgo país a futuro.

Las finanzas públicas se consideran «sostenibles» cuando el nivel de endeudamiento, saldo insoluto de deuda pública en relación con el PIB se mantiene constante y en niveles menores a 77% por un periodo de tiempo. Por el contrario, si esta razón de solvencia aumenta, el país está cada vez más endeudado y se espera que su probabilidad de impago aumente, lo que resulta en mayores diferenciales de crédito soberano.

Es por esto que algunos académicos sugieren que, a diferencia de las calificaciones de riesgo político disponibles, que en su mayoría son evaluaciones subjetivas de expertos, es muy fácil incorporar los diferenciales de riesgo país en un análisis cuantitativo de valoración, ya que están en unidades de tasas de descuento. Estos diferenciales se pueden utilizar como ajustes de tasa de descuento o transformarse en un ajuste para los flujos de efectivo esperados.

El IMEF aporta el conocimiento financiero al entorno empresarial buscando la generación sostenida de valor.

https://www.eleconomista.com.mx/revistaimef/Como-medir-el-riesgo-pais-en-un-entorno-de-incertidumbre–20210517-0078.html

 

Ana

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