Inflación en EU se desacelera en octubre a 3.2% anual
En su medición anual el IPC disminuyó medio punto porcentual respecto a septiembre. Los republicanos acusaron al Ejecutivo de Biden y sus millonarios planes de reactivación y paquetes de ayuda, que inyectaron billones de dólares en la economía, de alimentar el alza de precios.
La inflación cedió en octubre en Estados Unidos luego de varios meses de repunte, una buena noticia para el gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, a un año de la elección presidencial, para la Reserva Federal (Fed) y para los mercados.
El Índice de Precios al Consumo (IPC) aumentó 3.2% en los 12 meses terminados en octubre, medio punto porcentual menos que la inflación anual registrada en septiembre (3.7%), informó ayer el Departamento de Trabajo en un comunicado.
La inflación se mantuvo sin cambios en el comparativo mes a mes en octubre respecto a septiembre, aunque se registró una fuerte caída mensual en los precios de la energía.
Tanto las cifras anuales como las mensuales estuvieron por debajo de las expectativas promedio de los economistas encuestados por la consultora MarketWatch.
Si bien la reducción de precio de la gasolina fue el principal responsable de la moderación de los precios al consumo, la caída se vio parcialmente compensada por un alza continua en el rubro vivienda, precisó el Departamento.
También se registraron caídas de precios de alojamiento en hoteles, alquiler de autos y pasajes de avión. En cambio subieron alimentación, vivienda, seguros de autos y cuidados de salud.
La inflación subyacente, que excluye precios volátiles como alimentación y energía, también tuvo un fuerte descenso, a su nivel más bajo en dos años, 4% a 12 meses, y 0.2% en un mes frente a 0.3% en septiembre.
Los analistas esperaban un incremento de 0.1% en un mes y 3.3% en un año, con una inflación subyacente estable.
«Si nos fijamos en los detalles son realmente los servicios de transporte los que ejercen una mayor presión al alza sobre los servicios básicos”, mencionó Kathy Bostjancic, economista de Nationwide.
Los precios se dispararon después de la pandemia en Estados Unidos, como en el resto del mundo, para alcanzar un máximo en 40 años en junio del año pasado, en 9.1 por ciento.
Un año después, la inflación ya se ubicaba en 3 por ciento. Pero impulsada por vivienda y gasolina, la inflación volvió a subir durante el verano.
Los republicanos acusaron al Ejecutivo de Biden y sus millonarios planes de reactivación y paquetes de ayuda, que inyectaron billones de dólares en la economía, de alimentar la disparada de precios.
En respuesta al dato de inflación, la bolsa de Nueva York abrió en fuerte alza ayer 14 de noviembre.
Biden saludó de su lado los “nuevos progresos” en la lucha contra la inflación que se dan con un mercado de trabajo “entre los más sólidos de la historia”.