Los dos componentes del Sistema de Indicadores Cíclicos, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) mostraron retrocesos en su última lectura, con lo que se reflejó el enfriamiento de la economía en la primera mitad del año. El Indicador Coincidente, que refleja el estado general de la economía, reportó en mayo una disminución de 0.05 puntos mensuales, con lo que hiló 10 meses de retrocesos.

Sin embargo, logró mantenerse por arriba de su tendencia de largo plazo, con 100.1 puntos. Al interior de este indicador, cuatro de sus seis componentes cayeron, destacando la disminución de 0.06 puntos del Índice de Ingresos por Suministro de Bienes. En tanto, el Indicador Global de la Actividad Económica no reportó variación alguna.

En el caso del Indicador Adelantado, que busca anticipar los puntos de giro del Coincidente, se ubicó en un nivel de 100.5 puntos en junio, aunque esto significó un retroceso mensual de 0.03 puntos. Dentro de este indicador, tres de sus seis componentes reportaron en junio retrocesos, donde destacó la caída de 0.18 puntos del indicador de confianza empresarial.

En la primera mitad del año, la economía mostró un enfriamiento. La estimación oportuna del PIB del Inegi mostró un crecimiento trimestral de apenas 0.2% en el segundo tercio del año, mientras que en comparación anual el avance fue de 1.1 por ciento. Con lo anterior, el PIB hilaría siete trimestres de desaceleración en su comparación anual.

“En el segundo trimestre del 2024, la actividad económica global registró un menor crecimiento con respecto a lo observado en el trimestre previo, en un contexto donde prevalecieron condiciones financieras restrictivas, tensiones geopolíticas y condiciones climatológicas adversas”, expresó la secretaria de hacienda hace unos días, además de descartar una desaceleración de la economía mexicana en el segundo semestre.