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Este lunes y mañana martes se realizará la Primera Reunión de la Comisión de Libre Comercio del Tratado México (CLC), Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

La agenda de esta reunión virtual trilateral del T-MEC, incluye sobre todo asuntos laborales.

Para Estados Unidos y Canadá  los temas laborales son prioritarios. En medio de acusaciones cruzadas entre Estados Unidos y México, la reunión se registrará en un clima de tensión.

En los últimos días se registraron denuncias de corrupción sindical y violaciones de los derechos de los trabajadores en plantas automotrices en Guanajuato y Tamaulipas.

México ha revirado con una carta acusatoria de presuntos incumplimientos  de leyes laborales en la industria agrícola.

Las acusaciones de EU se basaron por primera vez en el mecanismo de respuesta rápida, para resolver asuntos de democracia sindical en un plazo de 120 días.

El gobierno de ese país podría aplicar, de no encontrar respuesta satisfactoria por parte del gobierno mexicano, aranceles a productos de exportación mexicanos.

México envió una carta al secretario del Trabajo de EU, Martin J. Walsh, para señalar que hay una falta de aplicación de leyes laborales en la industria agrícola estadounidense, lo que incumple con lo acordado en el artículo 23.12 del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

Veremos en esta primera reunión cómo dirimen sus diferencias los gobiernos de México y Estados Unidos.

Por lo pronto, en las últimas horas se observó una reacción en el gobierno mexicano que dejó ver claramente que no hubo comunicación y coordinación.

Por una parte, las secretarias del Trabajo  y de Economía, Luisa María Alcalde y Tatiana Clouthier acusaron de recibido la petición de la USTR, y anunciaron el inicio de la revisión del caso. Alcalde pidió la reposición del proceso.

Por su parte el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, vía el embajador de México en EU, Esteban Moctezuma envió una misiva quejándose por el incumplimiento de las leyes laborales con los trabajadores mexicanos en el sector agrícola.

En México, los expertos en temas laborales advierten que en estos conflictos laborales subyace la posibilidad de que el corporativismo sindical “cambie de piel”.

Que del viejo esquema corporativista de la CTM, se transite a un nuevo corporativismo sindical encabezado por Napoleón Gómez Urrutia y Pedro Haces.

Está por verse si puede o no cumplirse tal escenario, en la medida en que hay muchos actores involucrados y la observación de los gobiernos de Estados Unidos y Canadá. Por lo pronto, aunque en el gobierno mexicano no lo quieren ver así, lo cierto es que es el primer punto de tensión en las relaciones entre Estados Unidos y Canadá.

Y todavía falta por ver cómo se enturbian aún más las relaciones entre los tres países con los temas energético, medioambientales y agropecuarios.

En días pasados tres empresas estadunidenses presentaron la primera demanda arbitral bajo los capítulos de solución de diferencias del TLCAN y del T-MEC ante el Centro Internacional de Resolución de Diferencias Relativa a Inversiones (ICSID) que forma parte del Banco Mundial.

Las empresas Finley Resources, MWS Management y Prize Permanent Holdings interpusieron la demanda contra el gobierno mexicano a través del despacho Thompson & Knigth.

Lo notificaron a la dirección general de consultoría jurídica de comercio internacional de la Secretaría de Economía.

Las reformas a las leyes Eléctrica y de Hidrocarburos están siendo impugnadas en tribunales y es muy probable que generen otras demandas nacionales e internacionales.

El impacto positivo que está teniendo en la economía nacional el agresivo programa fiscal de Joe Biden, sin duda beneficiará a México en el corto plazo.

Pero la duda está en el mediano y largo plazos. Con el distanciamiento en las políticas laboral, energética y del medio ambiente, entre los gobiernos de los tres países, incluido el canadiense, se anticipan más nubarrones para México de los que se han visto en la ruta de sociedad comercial que han compartido hasta ahora.