Aerolíneas: pasan del COVID a ser víctimas de fraudes
Latinoamérica pierde 1,400 mdd por estas amenazas en compra de vuelos: IATA.
La reactivación de la demanda de vuelos en el mundo y, particularmente en México, ha dinamizado el turismo, pero incrementó en 40 por ciento la amenaza de fraude que experimentan las líneas aéreas en su proceso de recuperación financiera.
Oscar Bello, CEO de Vesta Américas, empresa que ofrece soluciones de prevención de fraudes, advirtió que el segmento de turismo tuvo un repunte en los intentos de operaciones ilícitas en el último año.
“El porcentaje de operaciones fraudulentas se ha incrementado y eso sabemos que en el caso de aerolíneas y todo el sector de viajes, incluidos hoteles, excursiones, hemos visto un incremento de un 40 por ciento”, precisó Bello.
Aeroméxico, una de las aerolíneas mexicanas con mayor flujo internacional, dijo a El Financiero que cuenta con un sistema de procesamiento de pagos que detecta pagos ligados a un posible fraude.
“Aeroméxico tiene un procedimiento interno que se activa cuando por cualquier medio se tiene conocimiento de posibles fraudes y los protocolos involucran la interacción adecuada con las empresas y autoridades que correspondan”, explicó.
Las empresas aéreas deben enfrentar otro problema porque, al implementar candados de identificación más elaborados, como la creación de un perfil de cliente para pagar en línea o la vinculación a cuentas de redes sociales, los compradores suelen abandonar la compra, lo que ocasiona una baja en las transacciones.
Las aerolíneas que reciben pagos en línea suelen tener un porcentaje de aceptación del 75 por ciento, lo que significa que el 25 por ciento de las operaciones son rechazadas por transacciones fraudulentas.
Volaris dijo que, para el procesamiento de pagos, cuenta con una serie de softwares que previenen operaciones fraudulentas en sus diferentes plataformas de compra de boletos.
“El promedio de aceptaciones de tarjetas de crédito y transacciones online está por arriba del 90 por ciento, a nivel industria de pagos es un porcentaje bastante alto”, señaló Volaris.
Bello resaltó que para evitar el rechazo de pagos en línea y el aumento de operaciones fraudulentas, es necesario implementar herramientas de Inteligencia Artificial que analicen entre 200 y 400 puntos para comprobar si una operación es legítima o no.
COVID impulsa el ‘friendly fraud’
Los fraudes más comunes están ligados al uso de tarjetas robadas para compras en línea, pero otro de los tipos de operaciones de este tipo que repuntó en la pandemia es el conocido friendly fraud, que ocurre cuando el propietario de una tarjeta compra un producto o servicio y, luego de haberlo recibido, pide un reembolso directamente con el banco.
Bello detalló que este tipo de fraude, en donde se piden reembolsos a los bancos, ha sido uno de los más comunes en la industria aérea, porque los viajeros solicitan la devolución de los pagos y objetan que no pueden viajar por COVID, en lugar de reprogramar su vuelo con la línea aérea.
En todos los tipos de fraude, son los comercios los que tienen que asumir los costos, incluso cuando se trata de devolución de pagos o cargos no reconocidos, es decir, el banco devuelve el dinero al cliente, pero es la aerolínea la que debe pagar los boletos.
La falsificación de boletos aéreos, así como la compra de los mismos con tarjetas de crédito robadas afectan a la industria aérea en América Latina que cada año pierde en promedio mil 400 millones de dólares debido al fraude por diversos medios de compra, de acuerdo con la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).
Colombia, Chile y Perú tienen la mayor incidencia en fraude, pero es un fenómeno global que afecta a la industria. Del total del fraude, el 46 por ciento corresponde a la compra de boletos a aerolíneas con métodos ilícitos, como clonación de tarjetas o transferencias electrónicas.
BPC Banking Technologies, firma de soluciones bancarias-tecnológicas, dijo que uno de los fraudes más comunes es el de transacciones de pago con tarjeta no presente (CNP), en donde el comprador y el vendedor no están involucrados en la transacción.
En México se pueden conseguir combinaciones de tarjetas (bines) en redes sociales en donde estafadores ofertan plásticos de diferentes bancos, líneas de crédito, a cambio de un pago menor a la línea de crédito.