Vladimir Putin, presidente de Rusia, advirtió ayer 17 de julio, sobre la minería de criptomonedas en su país, al decir que corre el riesgo de consumir demasiado suministro eléctrico y provocar cortes de energía en la región. Rusia es uno de los principales mineros de criptomonedas del mundo, donde los operadores de miles de computadoras alojadas en perchas o almacenes validan las transacciones a cambio de nuevas criptodivisas.

Sin embargo el Kremlin se muestra escéptico respecto a esta industria no regulada y actualmente se tramita en el Parlamento una ley para reforzar el control.

Putin detalló que “casi 1.5% del consumo total de electricidad del país” es utilizado por la minería de criptomonedas. “Y la cifra sigue creciendo”, añadió el mandatario ruso durante una reunión televisada con funcionarios de su gobierno.

Putin agregó que tres regiones de Siberia ya han sufrido cortes de energía como resultado de la intensa minería de criptomonedas. “El problema es realmente grave y conlleva consecuencias importantes”, afirmó.

El Presidente ruso no mencionó cómo el país debe abordar el problema ni si se están proponiendo restricciones a la actividad minera, pero afirmó que es necesario tomar “decisiones oportunas”. Los legisladores rusos discutirán la próxima semana un proyecto de ley emblemático sobre la regulación de las criptomonedas en el país. El proyecto incluye limitar la minería a gran escala a empresas aprobadas y permitir al gobierno prohibirla en ciertas regiones en caso de que el suministro de energía se vea bajo presión.

Con electricidad barata y clima frío, la región de Siberia ha sido durante mucho tiempo un foco de minería de criptomonedas, pero Moscú se muestra reticente a aceptar dicha industria, que se promociona como algo que escapa al control de los gobiernos centrales. Putin también expresó que se debe acelerar el lanzamiento de un “rublo digital”, una moneda digital oficial respaldada por el banco central del país.