Las evaluaciones de riesgo que se hacen en materia de lavado de dinero y financiamiento al terrorismo carecen de una perspectiva de género que exponga el impacto de estas actividades ilícitas en la vida de las mujeres, expresaron diversas expertas en el tema.

Minerva Hernández Ramos, senadora del Partido Acción Nacional (PAN), expuso que es necesario que la Evaluación Nacional de Riesgos que realiza la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), integre una metodología donde se incluyan indicadores de género.

“Esto es, desde la etapa de la planificación, hasta la recopilación de análisis desagregados por género –tanto cualitativos como cuantitativos– hasta la publicación. Esto permitiría identificar las diferentes maneras en cómo el lavado de dinero afecta a la población femenina; particularmente pienso en sectores vulnerables como el trabajo doméstico y el comercio informal, donde las mujeres tienen una mayor participación”, dijo durante su participación en el “7mo Congreso Internacional de Prevención de Lavado de Dinero y Financiamiento al Terrorismo”, organizado por Thomson Reuters. Asimismo, se expuso que hay varios casos en donde se usan las cuentas bancarias a nombre de mujeres para depositar y mover recursos de procedencia ilícita incluso, sin que ellas mismas conozcan estas acciones.

Por su parte, Pilar Aja Montes, City Chair G100, expuso que otro de los impactos se da por la relación del lavado de dinero con la trata de personas, la cual afecta, principalmente, a mujeres y niñas, por lo que el tema de la prevención del lavado es fundamental para combatirlo.

De acuerdo con los datos existentes, la trata de personas genera, principalmente, explotación sexual, en donde 80% de las afectadas son mujeres y niñas. Asimismo, está la explotación sexual en línea, el tráfico de órganos, el turismo sexual, entre otros delitos que originan recursos ilícitos.

“Se calcula que una persona que está siendo víctima de trata de personas puede generarle a los tratantes entre 4,000 y 50,000 dólares. En un total global, se estima que genera 173,000 a 217,000 millones de dólares al año, a nivel mundial”, expresó.

Avance en la inclusión

La llegada de la mexicana Elisa de Anda a la presidencia del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), es un avance en la inclusión de más mujeres en el combate contra el lavado de dinero y financiamiento al terrorismo, aseguró Angélica Ruiz, integrante del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP).

En el mismo panel, expresó que se ha dado también un avance en la capacitación de las mujeres en materia de prevención de estos ilícitos; sin embargo, coincidió en que falta una perspectiva de género en los análisis que se realizan.

La mexicana Elisa de Anda estará al frente del GAFI por un periodo de dos años, y será la primera mujer en presidir el grupo desde su creación, en 1989.

“Con esta posición, México busca seguir contribuyendo, desde el ámbito multilateral, a la seguridad de las naciones y sus economías; así como a la integridad del sistema financiero internacional, en línea con el mandato del GAFI”, dijo en julio pasado la Secretaría de Hacienda.